Rejuvenecido y sin resaca

Pocas cosas de las que realice el Levante pueden considerarse ya sorpresa, pero que marche sexto en la Liga, con 16 puntos, en la temporada de su debut en Europa es todo un logro. Cierto que flojea lejos de su feudo de Orriols, donde basa sus principales conquistas, pero su contraataque es incluso más letal que otrora.

Quico Catalán, un presidente modélico, y Juan Ignacio Martínez, el técnico del milagro, han rejuvenecido al equipo. Exceptuando la polémica salida de Cabral (Celta) y la de Botelho, el elenco granota se ha quitado años de encima. Javi Venta (36), Farinós (34), Rubén Suárez (33), Valdo (31) y Del Horno (31) han dado paso a Ángel (25), Lell (25), Diop (26), Karabelas (27), Martins (28), Volta (28), Dudka (28) y, éste sí un veterano, Gekas (32). Incluso, el filial comienza a dar frutos y el extremo Rubén García (19) comienza a asomarse a las alineaciones mientras el goleador Roger (19) aguarda su turno.

Con todo, en el once inicial apenas han hallado acomodo el medio centro senegalés Diop, sustituto de Xavi Torres, y el atacante nigeriano Martins, que hace las veces de Koné. Lell le pelea el lateral derecho a Pedro López, el repescado Héctor Rodas lucha por hacerse un hueco en el centro de la zaga y Míchel -el Valencia se guarda una opción de recompra- alterna titularidades y suplencias en las líneas ofensivas.

SIN BALÓN

El equipo se ordena perfectamente al son del veterano Ballesteros, una eminencia en táctica, estrategia y anticipación -un central internacional con otro físico, sin duda-, y no duda en replegarse. La línea es perfecta y rara vez alguno de sus integrantes rompe el fuera de juego. Por delante, el sostén es Iborra, altísimo, quien nunca pierde la posición y socorre a centrales y laterales. Diop es más dinámico y se suelta para presionar algo más arriba y ser el origen de los contraataques.

CON BALÓN

Rara vez lo tiene, ni como local. Renuncia a la posesión porque se siente más a gusto sin la pelota. Ahora, incluso ha ganado en velocidad con Martins y El Zhar, ya titular indiscutible. Técnicamente, Míchel es su mejor hombre, un segundo punta con clase y gol, el único capaz de armar con Barkero una jugada elaborada.

LO MEJOR

La conciencia de sus posibilidades. Nadie intenta lo que no sabe.

LO PEOR

Fuera ha perdido tres partidos y flojea más en defensa, porque atrás sí hay más años y menos rapidez.