Míchel busca extremo izquierdo

El flanco izquierdo del ataque continúa sin dueño en el Sevilla. De hecho, esa posición es la que más dolores de cabeza le está dando a Míchel, que busca al futbolista idóneo para afincarse en un puesto en el que encontró a Trochowski como la solución ideal. La lesión del germano-polaco, que continúa con la primera fase de su dura y larga rehabilitacion en Denver, devolvió al entrenador sevillista a la realidad. Míchel se dio de bruces con la evidencia de que donde otrora había mil posibilidades y variantes ahora hay un desierto. Sólo a ratos han funcionado ahí los distintos ocupantes de ese puesto maldito, Manu del Moral, Reyes, Luna y Perotti, cuya nueva lesión es otra vuelta de tuerca a la maldición.

Ante el Levante, el técnico madrileño debe buscar una nueva solución, dado que el argentino, tras su fugaz y esperanzadora reaparición, estará tres semanas fuera por una microrrotura en el bíceps femoral. Además, Manu, que en casa rinde a un nivel más elevado que fuera cuando actúa ahí, está entre algodones y no tiene tan claro entrar en la convocatoria. El jiennense tiene un problema muscular y ayer sólo saltó al césped un rato para ponerse a punto, posteriormente recibió fisioterapia. Su evolución dirá cómo está hoy.

Ante el Espanyol, Míchel ubicó ahí a Luna, mientras que Reyes se situó con más libertad en la mediapunta, el puesto en el que mejor se acomoda. Pero si el pedrereño parece más indicado como extremo para los partidos de fuera, el utrerano no tiene sitio en el centro para un partido de Liga en el que ya volverá el centro del campo habitual, con el regreso de Maduro junto a Medel y Rakitic.

La mejor solución que se le presenta a Míchel es volver a probar con Reyes a babor, flanco que él mismo casi desechó antes de que recibiera varios toques serios desde distintos estamentos del club. Ahora, el mediapunta sabe que debe poner más de su parte, sobre todo tras oír los últimos mensajes públicos de su entrenador, y no le hará ascos a repetir titularidad aunque esté algo más escorado.