"Tenemos un noviazgo, pero estoy feliz aquí"

Luis Fabiano está viviendo una segunda juventud en el Sao Paulo. El que fuera delantero del Sevilla se encuentra, a sus 31 años, en una forma física espectacular que se está plasmando sobre el césped, llamando la atención de los clásicos equipos árabes que pretenden dar caché a sus competiciones fichando a estrellas en el tramo final de sus carreras e, incluso, de algunos clubes europeos.

Y es que los números de Luis Fabiano hablan por sí mismos. El 9 del Sao Paulo es el pichichi del Brasileirao con 14 goles, los mismos que Fred pero habiendo jugado más de 400 minutos menos que su competidor. Esto se ha traducido en que su equipo ha enlazado una racha de seis partidos en los que ha sumado cinco victorias y un empate, en los que Luis Fabiano ha marcado cinco goles y que han acercado a los paulistas a su objetivo, el pase para la próxima edición de la Copa Libertadores.

Y claro, si se habla de pretendientes de Luis Fabiano, el nombre del Sevilla no tiene más remedio que surgir. No porque el interés sea real, ni mucho menos, sino porque el brasileño perteneció al mejor equipo de la historia de la entidad nervionense y su sombra y la de Kanoute sigue siendo alargada. Los delanteros que están ahora en el Sevilla y los que están por venir sufrirán las comparaciones con estos dos astros, pero Luis Fabiano tiene tan claro su amor por el Sevilla como que no se mueve de Sao Paulo: "Del Sevilla me han llamado para ver cómo estoy y para felicitarme porque saben que estoy haciendo goles. Tenemos un noviazgo, pero mi familia está feliz aquí y acabamos de adaptarnos nuevamente".

En el Sao Paulo es una locura lo que se siente por Luis Fabiano. De hecho, se ha editado un juego para dispositivos móviles con el ex sevillista como protagonista que ha sido de lo más descargado en Brasil en la semana de su lanzamiento. Además, Luis Fabiano se ha apuntado a la moda de las celebraciones curiosas, imitando en su último gol la figura del arquero que hace Usain Bolt. El noviazgo tendrá que seguir siendo a distancia.