El campeón de Liga, más Modric

Informe técnico

Mourinho retoca con el croata un producto que daba la sensación de ser perfecto. El estado físico de algunos jugadores, única duda en este inicio.

José María López / Sevilla

15 de septiembre 2012 - 05:02

El equipo campeón de la Liga 11/12 más Modric. También se le añade Essien, aunque el rol del africano tiene pinta de ser más secundario que el del croata. Éste podría ser el resumen del Real Madrid que esta noche visita el Sánchez-Pizjuán con el objetivo de desperezarse completamente y empezar a rendir en la Liga al nivel que se le presupone.

La portería, la defensa, el centro del campo y la parcela ofensiva estarán de nuevo ocupadas por los hombres que arrasaron en la competición doméstica la temporada pasada. Continuidad y firmeza en un estilo de juego que, sin tener la plasticidad del usado por el Barcelona, cuenta, como mínimo, con la misma efectividad, si no más.

Sin balón

Mourinho ha conseguido transmitir al vestuario madridista la capacidad de sacrificio que supo instaurar en todos los equipos en los que estuvo. Sin balón hay que presionar y si la línea de presión es superada, resguardarse.

Con la pólvora que tiene el Real Madrid arriba, cualquier pérdida o error defensivo es un suicidio. Mourinho lo sabe y juega con momentos en los que deja al rival elaborar la jugada con otros en los que asfixia a la zona de creación contraria. Resguardarse atrás tampoco es problema. El Real Madrid cuenta con la que es a todas luces la mejor pareja de centrales del momento y con un portero que entra en las quinielas como candidato al Balón de Oro.

Con balón

Electricidad es la palabra que define el juego del Real Madrid. El problema es que esto exige un despliegue físico muy elevado y, por lo visto en las tres primeras jornadas, los hombres de Mourinho parecen estar aún en una especie de pretemporada en busca de su puesta a punto.

Ya sea por una individualidad de Cristiano Ronaldo o Benzema, un pase al hueco de Xabi Alonso u Özil, o una lección de oportunismo de Callejón o Higuaín, el peligro es constante. Y para colmo, la llegada de Modric le da al equipo la pausa y las dosis de calidad que le faltaban en la sala de máquinas del centro del campo.

En definitiva, el Real Madrid está diseñado para dar sensación de peligro incluso cuando no goza de ocasiones de gol.

Lo mejor

Puntería, pólvora, efectividad... Cuando el Madrid se activa su fútbol es una apisonadora ante la que poco o nada pueden hacer los rivales y en eso tiene mucho mérito Mourinho, que más allá del ruido que genera, ha conseguido que el vestuario reme en la que es la mejor dirección para la consecución de resultados.

Lo peor

Basar la mayor parte del fútbol, tanto de ataque como defensa, en el aspecto físico, implica una exigencia muy elevada para el equipo que puede dar, como en este inicio de Liga, síntomas de fatiga por no estar aún a tope.

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