El incombustible Palop
El meta y capitán del Sevilla, que volvía a partir como suplente, reabre con su actuación en Granada el debate de la portería, que parecía cerrado después de que el club apostase muy fuerte por Diego López.
El 22 de octubre Andrés Palop cumplirá 39 años, pero su forma física y sus ganas parecen las de un chaval debutante en la Liga. El valenciano, primer capitán del Sevilla, parecía que había pasado definitivamente a un segundo plano con la llegada de Diego López, un portero de entidad e internacional como él por el que el club ha realizado una fuerte apuesta. Con la gran inversión en el gallego el Sevilla pretendía cerrar el debate sobre la portería. Pero Palop, que ya avisó en su día que iba a presentar pelea en el buen sentido de la palabra, está empeñado en mantenerlo abierto. Míchel se encuentra en una similar tesitura a su debut en Anoeta, cuando Javi Varas, entonces titular, sufrió un proceso febril y Palop se hizo con la portería.
Diego López fue el primer fichaje de este verano, a cambio de 3,5 millones de euros, la mayor inversión de la historia del club en un portero, aun con economía de guerra. El mismo día que el club anunciaba la contratación del meta gallego de 31 años, siete menos que Palop, éste anunciaba a través de su red social Twitter que no le asustaba la competencia, que la veía positiva y que estaba dispuesto a pelear el puesto de titular. Fue un mensaje directo a la dirección deportiva sevillista, que reconoció entonces que tanto Javi Varas como Palop sabían cuál era la idea del club sobre la portería y que siempre tendrían sitio en el Sevilla, pero que partirían con un rol secundario. No fueron las palabras exactas de Monchi, pero sí que dejó entender que Diego López llegaba para ser el portero titular y que ni uno ni otro tenían garantizada la continuidad.
A Palop le han bastado dos partidos para decir aquí estoy yo. Diego López tuvo poca fortuna en Granada cuando Estrada Fernández dictaminó penalti sobre Floro Flores pese a que el meta intentó no tocar al delantero en ningún momento. El italiano tuvo la habilidad de dejarse tocar para caer. La roja, tan legal como injusta, le abrió a Palop la posibilidad de reivindicarse. Y lo hizo deteniendo el penalti, pese a que inmediatamente sería gol debido a la falta de tensión de Rakitic en el rechace. El valenciano detuvo ante el Granada el duodécimo penalti en su trayectoria en Primera División y se convirtió de esta manera en el portero en activo con más penas máximas detenidas. Ahora se queda a una sola parada de penalti de su otrora competidor en el Valencia, Cañizares, que tiene establecido el récord de la Liga moderna con 13. Un nuevo reto para el capitán sevillista, que a buen seguro estará encantado de poder cumplirlo.
El regreso de Palop, sobre el que Marcelino llegó a decir tras salir del Sevilla que le decepcionó su actitud como capitán, puede suponer un problema para Míchel... o una bendición. Porque el Sevilla puede presumir de tener la portería mejor cubierta de toda la Liga.
La distancia que algunos ven entre Palop y la plantilla, un factor que puede estar condicionado por la edad y por la personalidad, se convierte en liderazgo en el terreno de juego. El valenciano insufla carácter al equipo desde la portería y el Sevilla parece menos vulnerable con él en situaciones precarias como la inferioridad numérica en Granada. Ahí Palop se crece, da órdenes, exige máxima tensión y realiza intervenciones clave que acorazan y dan confianza al equipo. Del Nido llegó a decir que el primer portero del Sevilla era Palop para cerrar el debate sobre el "mal rollo" en torno al meta, y que estaba "contentísimo y orgullosísimo" de contar con el mejor portero de la historia del club. Palop agradeció el cable entrenándose como un recién llegado, mostrando una forma física envidiable y esperando su oportunidad. La sanción de Diego López le da la titularidad ante el Rayo. Después del parón, habrá debate.
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