Pancho Jasen, plantilla hecha

La plantilla del Cajasol será la siguiente: Calloway, Satoransky, English, Urtasun, Pancho Jasen, Sastre, Guille Rubio, Luka Bogdanovic, Paul Davis y Triguero, con o sin Balvin completando 11 fichas en función de si el escolta canadiense atrapa un pasaporte que le permita competir como cotonou. Será, pues, Jasen la cuarta y última incorporación de los sevillanos para la próxima temporada, un fichaje requerido por Joan Plaza a pesar de que el mercado ofrecía nombres y alternativas de mayor calado y más interesantes, a priori, que un jugador que tras una década en el Estudiantes muchos consideran demasiado veterano para el proyecto.

Bien es cierto que está dotado de condiciones muy valorables como capacidad de liderazgo y que puede ser un buen maestro para el emergente Joan Sastre, pero no era la idea inicial del club, que tenía pensado arriesgar más en la posición de alero y ser menos conservador. Definitivamente, salvo que el jugador con pasaporte italiano que se halla con Argentina preparando el Torneo de las Américas, donde coincidirá con el penúltimo refuerzo cajista, Carl English, desestime la oferta mejorada respecto a la primera que le han enviado desde Sevilla a sus agentes.

Después de muchas negociaciones con jugadores y de que se hayan escapado varias primeras posibilidades, desde Caner-Medley a Nielsen, parece discreto el plantel conformado por el Cajasol a tenor de que la crisis galopante que padece la economía había puesto a tiro a alternativas que hace sólo algunos meses eran inalcanzables para los sevillanos. Además, la apertura del mercado a los africanos y caribeños abría otra vía para poder pescar en el río revuelto de la nueva normativa del marco de contratación. Incluso, aunque suene a broma, el cierre patronal de la NBA ponía en bandeja algunas variantes antes nunca contempladas.

Finalmente, será Pancho Jasen, una exigencia del entrenador desde el mismo momento que el sudamericano dijo que se marchaba del Estudiantes casi al tiempo que Tariq Kirksay, que seguía ofreciéndose un día sí y otro también al Cajasol, también tomó la puerta de salida de San Pablo en busca de una jugosa oferta que a la vista de los acontecimientos no termina de llegar nunca.