"No es extraordinario ser hermana mayor. Es la evolución"
Maruja Vilches asume la vara dorada en la cofradía de Los Javieres tras la dimisión, por motivos de salud, de Jesús Gutiérrez · Fue una pionera en vestir la túnica hace 27 años.
Con la misma ilusión que sintió al vestir la túnica de nazareno. Con el orgullo de ser la primera mujer en pronunciar uno de los pregones oficiales del Consejo de Cofradías. Con la responsabilidad que conlleva ocupar el cargo de consejera en la institución que rige los designios de las hermandades y cofradías de Sevilla. Y con la humildad y el espíritu de servicio con la que ocupó -de manera interina- el cargo de hermana mayor de su cofradía de Los Javieres durante siete meses el año pasado. Maruja Vilches Trujillo, pionera en derribar barreras cofradieras, es desde ayer, cuando ha sido confirmada en el cargo por el Arzobispado, la primera mujer al frente de una hermandad de Penitencia de Sevilla.
Maruja Vilches es una cofrade veterana. Casada con Jesús Márquez Guerra, quien también ocupó el cargo de hermano mayor en la cofradía del Martes Santo. Hasta ayer, era teniente de hermano mayor. Sucede a Jesús Gutiérrez Gómez al frente de la cofradía por el delicado estado de salud de éste: "Ya estuve en funciones el año pasado. Cuando pasó la Semana Santa, y él se vio mejor, me comunicó que regresaba al cargo. Ha estado durante este tiempo sacando fuerzas de flaqueza, hasta que ha visto, y el médico así se lo ha recomendado, que no podía seguir". El hermano mayor cesante comunicó a los oficiales de su junta de gobierno la decisión de no continuar durante el último cabildo celebrado el pasado martes. Automáticamente, Maruja Vilches accedió a la vara dorada. Hoy mismo será recibida en el Arzobispado.
Casi sin quererlo se ha convertido en la primera mujer que ocupa el cargo de hermana mayor en una cofradía de penitencia, aunque no haya sido elegida directamente por los hermanos y el nombramiento se haya producido de esta manera. "A Jesús le doy muchos ánimos. Toda la junta está muy unida. Nos conocemos de hace mucho tiempo. Estamos con Jesús. Ha sido un disgusto mayúsculo".
La trayectoria cofradiera de Maruja, maestra de profesión, se ha caracterizado desde hace muchos años por ir conquistando, poco a poco, un terreno, hasta entonces, reservado en exclusiva a los hombres. Fue pionera en vestir la túnica de Los Javieres junto a otras cuatro mujeres, convirtiéndose de esta manera, en una de las primeras en hacerlo en la Semana Santa de Sevilla. Fue en el año 1985, a modo de prueba, y sólo lo sabían unas pocas personas, entre ellas el cardenal Amigo que las esperó en la calle Álvarez Quintero. Ella misma recordó lo que sintió en aquel momento en un reportaje publicado en Diario de Sevilla en la cuaresma de 2010 por el 25 aniversario de la efeméride: "Fue una experiencia emocionante. Y el encuentro con el cardenal... allí nos estaba esperando. Él sabía dónde íbamos. Nos miró y no nos dijo nada. La emoción que sentimos fue indescriptible".
Después de aquello, llegaron otras barreras que Maruja también ha conseguido derribar: fue la primera mujer en subir al atril para dar el pregón de las Glorias de María. Era el año 2006. Posteriormente, en 2008, entró a formar parte del Consejo de Cofradías presidido por Adolfo Arenas como consejera de hermandades sacramentales. Desde allí, ha impulsado el Proyecto Fratérnitas, una gran obra social para los niños del Polígono Sur. Ser hermana mayor lo asume con total naturalidad: "No lo veo nada extraordinario. Es la evolución natural de la sociedad".
Cumplirá el año y medio de mandato que le queda a la junta de gobierno y, entonces, se planteará si encabeza una candidatura: "Lo más sensato es atacar ahora la cuaresma, los cultos y que la hermandad siga su línea. Luego me lo pensaré. Pero ahora lo veo un poco arriesgado. Vamos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos".
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