Entre apuntalar o reconstruir

Mientras los aficionados aún se relamen por el dulce sabor que dejó la temporada recién finalizada, el club ya está manos a la obra en la planificación de la próxima, aunque, sin conocer el presupuesto del que dispondrá, de momento los movimientos son simples posicionamientos a la espera de lo que diga La Caixa. Es por ello que Aíto García Reneses, al que ya se le ha relacionado con el Baskonia, se mantiene a la espera. Para seguir, debe conocer antes de qué mimbres dispondrá para continuar con su proyecto iniciado el curso anterior, pero todo está en el aire y aún es pronto para saber si habrá que reconstruir la plantilla o sólo apuntalarla en ciertas posiciones.

Seis jugadores tienen garantizada su continuidad al tener contrato en vigor con el Cajasol, aunque las cláusulas de salida de los mismos puede hacer que todo cambie. Bamforth firmó por una temporada con una opción del club de renovación automática que hará efectiva. Mata también tiene un uno más uno y lo lógico es que siga en Sevilla, como Balvin, que el curso pasado renovó por dos más, hasta 2015. En esa fecha acaba también la vinculación de Burjanadze, que en su día renovó por tres campañas y es considerado jugador de formación.

También lo es Porzingis, cuya vinculación se alarga por dos campañas más otra opcional, aunque revolotean a su alrededor cantos de sirena de la NBA. Su cláusula de rescisión ronda el millón de dólares. Por último, hace dos veranos llegó Radicevic con un tres más dos firmado bajo el brazo. La próxima será su tercera temporada como cajista.

Después de cinco años, en Sevilla, toca decir adiós a Satoransky. El club intentó desde hace tiempo su renovación, pero equivocó el camino el curso pasado y perdió el tren. El checo, elegido en el draft de 2013 en el puesto 32 por los Wizards, espera dar el salto antes a un equipo de Euroliga. Como el base, Sastre lleva cinco campañas tras hacer el club efectivo el tres más dos con el que llegó en 2009. Los primeros acercamientos para ampliar su vinculación el año pasado no fructificaron. Ahora, tras su lesión, puede ser más fácil retenerlo si entra en los planes del Cajasol.

Otros cuatro jugadores dicen adiós, al menos en principio. Willy Hernangómez, cedido por el Real Madrid se despidió ayer por Twitter agradeciendo "a todo el mundo este gran año". "Estoy muy contento de haber podido jugar con la camiseta del Caja", añadió, aunque dejó una puerta abierta: "Estoy seguro que nos volveremos a ver pronto". El Cajasol solicitará de nuevo su cesión y, dada su progresión este año, posiblemente vuelva a Sevilla para seguir formándose con minutos y un rol más importante que el que tendría en la capital española.

Con la marcha de Satoransky es inevitable fichar a un base que acompañe a Radicevic en la dirección y lo siga aleccionando. Pese a la irregularidad, Franch ha tenido buenos partidos y en una segunda campaña podría dar un paso adelante. Es cupo nacional y ya está adaptado al estilo de juego y los compañeros, por lo que, como Álex Urtasun, toca estudiar su continuidad o no. Distinto es el caso de Landry. Se ha destapado como un líder y el objetivo es renovarlo, como se hizo con Williams el año pasado.