El juez ordena el internamiento del joven detenido en Arriate
Compareció durante más de dos horas ante la Fiscalía de Menores y se le aplicarán las medidas cautelares máximas, cuyo plazo es de seis meses prorrogables a tres más
El Juzgado de Menores número 1 de Málaga acordó ayer el internamiento preventivo en régimen cerrado durante seis meses para el menor de 17 años presuntamente implicado en la muerte de Esther Jiménez, la niña de 13 años que fue encontrada sin vida el pasado 20 de enero en Arriate (Málaga). De esta forma, se aplicarán las medidas cautelares máximas previstas en la legislación, tal y como había solicitado el Ministerio público. Según establece la Ley del Menor, el plazo de dicha medida cautelar puede prorrogarse tres más, siempre y cuando se considere conveniente.
Durante la comparecencia ante la Fiscalía de Menores, que se prolongó durante algo más de dos horas, el joven, que fue detenido el pasado jueves, no se confesó culpable y se negó a contestar a las preguntas formuladas por el Ministerio Público. Asimismo, la abogada de la familia de María Esther Jiménez, Bárbara Royo, indicó que no está concretado si al menor se le imputa un delito de homicidio o de asesinato.
Poco antes de las 12:30 el menor llegaba a la Ciudad de la Justicia en el interior de un vehículo blanco, que iba escoltado por otro de color negro. Procedía de la Comandancia de la Guardia Civil donde había sido trasladado la noche del jueves, después de haber sido detenido en Arriate esa misma mañana. El menor de 17 años, también se acogió a su derecho de no declarar en las dependencias del Instituto Armado, donde diversos ciudadanos que pasaban por la zona lanzaron insultos contra el detenido cuando procedían a trasladarlo a la Ciudad de la Justicia.
Asimismo, en la mañana de ayer, la familia de la niña se personó como acusación particular en el Juzgado de Menores. Los padres estuvieron en la Comandancia de la Guardia Civil y también en la Fiscalía de Menores, junto a su abogada, de la que salieron pasadas las 14:30, tras la comparecencia del presunto implicado en la muerte de su hija.
Los resultados de una prueba de ADN desencadenaron la operación de la Guardia Civil en la mañana del pasado jueves, 3 de febrero, a la detención del menor de 17 años que estaría supuestamente implicado en la muerte de Esther. Hasta tres perfiles de ADN habrían coincidido con el supuesto autor del crimen.
En concreto, uno de ellos correspondería a los restos de su piel que habrían quedado en la piedra de unos cuatro kilos de peso con la que presuntamente habría golpeado a la niña. El segundo pertenecería a los restos encontrados en las uñas de la víctima, y el tercero, a varios cabellos, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación.
Estos tres perfiles de ADN habrían dado positivo en las comparaciones realizadas con las muestras de saliva tomadas al detenido durante la declaración que prestó ante la Guardia Civil.
Además, los investigadores también encontraron restos que podrían ser de sangre en una zapatilla deportiva del menor en el transcurso del registro domiciliario efectuado por los agentes en la casa del joven. Ahora las fuerzas de seguridad tendrán que analizarlos para comprobar si son de sangre y, en su caso, a quién corresponden. Las pesquisas continúan debido a que se trata de un menor y se investigan todavía ciertos extremos, aunque las pruebas de ADN y los restos biológicos coinciden con el arrestado.
Los agentes practicaron el jueves dos registros en la localidad en busca de nuevas pruebas con presencia de la Policía Científica, en concreto en el domicilio del detenido y en la casa de un familiar. En la investigación ha participado el grupo de Homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Málaga, que ha contado con el apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado.
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