La educación infantil dispara el número de plazas concertadas

La demanda de plazas desde los 3 a los 6 años ha incrementado la red de centros concertados en un centenar en la última década · Es el tercer aumento andaluz más importante tras Córdoba y Cádiz

Una maestra imparte clases en el los Padres Blancos, un colegio concertado de los Remedios.
Una maestra imparte clases en el los Padres Blancos, un colegio concertado de los Remedios.
Diego J. Geniz / Sevilla

05 de octubre 2010 - 05:03

Ampliar la oferta educativa a través de la concertación. Ésta ha sido la principal estrategia llevada a cabo por la Junta en la última década para incrementar las plazas escolares que ha ofrecido a las familias sevillanas. Los datos lo demuestran. Desde el curso 2000/01 el número de centros concertados ha aumentado en casi un centenar, de forma que actualmente uno de cada seis colegios de la provincia mantiene este tipo de convenio con la Consejería de Educación, lo que conlleva a que haya actualmente 76.215 alumnos con plaza concertada.

Las estadísticas facilitadas por la propia administración educativa constatan la tendencia que ha imperado en las tres últimas legislaturas del Gobierno andaluz. En nueve cursos los colegios con plazas concertadas en segundo ciclo de Infantil (con la que se asegura la permanencia durante la vida escolar) en la provincia han pasado de suponer un 0,2% de la oferta educativa a un 18,8%. Los colegios totalmente públicos, sin embargo, sólo han aumentado su representatividad en dicha oferta dos puntos, del 74% al 76%, mientras que los que no tienen ningún convenio público han pasado del 25% al 4,3%.

La cuota concertada es, por tanto, la que más crece frente al estacionamiento de la pública y la drástica reducción de la privada. La comparativa demuestra la clara apuesta de la Junta por ampliar la red educativa a través de los convenios firmados con los centros privados. Las ventajas para la Administración andaluza son evidentes: a través de estos acuerdos, ahorra costes y llega a zonas urbanas en las que sería díficil ofertar plazas por medios propios. Así consigue reducir gastos con los conciertos y evita dilatar el tiempo para aumentar el número de plazas, ya que en situaciones normales la construcción de un nuevo centro educativo puede demorarse años por la tardanza burocrática y por la limitación presupuestaria, condicionante que ahora con la crisis se hace más palpable. Además, con la concertación la Junta llega a barios donde es casi imposible encontrar solares (la mayoría son cedidos por los ayuntamientos). Un ejemplo claro de esta situación se ha producido recientemente en el barrio de Los Remedios, donde la delegación provincial de Educación ha desistido del proyecto de construir el primer colegio público de la zona y ha optado por concertar más unidades de segundo ciclo de Infantil en los Padres Blancos, uno de los centros que mayor demanda de escolarización reciben. La concertación también ofrece a los padres la posiblidad de que sus hijos estudien en un centro con un ideario determinado -casi siempre religioso- con lo que la Junta salvaguarda la libertad de las familias para eligir el tipo de educación.

Sevilla se sitúa, así, como la tercera provincia donde el nivel de concertación educativo ha sido mayor. Por delante se sitúan Córdoba y Cádiz. La primera de ellas no tenía en el curso 2000/01 ningún centro de segundo ciclo de Infantil concertado. En 2009 ya contaba con 54, por lo que en una década este tipo de enseñanza ha pasado de no tener ninguna representación a suponer casi el 20% de la oferta. En la provincia gaditana la política de la Junta ha tenido efectos similares, con un crecimiento de la cuota concertada del 19 puntos. En la provincia de Sevilla, durante el curso 2000/01, sólo había un centro que ofertara plazas concertadas para los menores de tres a seis años. Nueve años después este número es de 99, un incremento en el que ha tenido mucho que ver la concienciación por parte de las familias de escolarizar a sus menores con tres años, cuando la Educación es todavía voluntaria, para asegurarse una plaza en el centro deseado cuando llegue la etapa obligatoria.

Por detrás de la provincia sevillana están las de Granada, donde el volumen de centros concertados ha crecido 15 puntos, Jaén (14), Huelva (12), Almería (9) y Málaga (7). Respecto a estas dos últimas provincias hay que destacar que Almería tiene la cuota más baja de colegios concertados en oferta educativa, donde se alcanza el mayor porcentaje de la pública (un 87%), mientras que Málaga es donde el nivel de concertación ha sido más bajo porque partía a principios de la última década con la cuota más alta de colegios con plazas conveniadas en segundo ciclo de Infantil, hasta 10 centros.

La concertación, sin embargo, muestra otra cara que no acaba de convencer a varios agentes de la comunidad educativa. Los primeros en pronunciarse en contra de la fórmula utilizada por la Junta para ampliar su oferta de plazas son los sindicatos de la enseñanza pública que han criticado en reiteradas ocasiones que las inversiones recaigan en entidades privadas en lugar de favorecer una escuela pública de calidad. Entran en este apartado también las constantes quejas de los docentes que trabajan en los centros concertados por no lograr su homologación con sus compañeros de la pública. Diferencias salariales y condiciones laborales distintas ponen en entredicho los convenios firmados por la Junta.

A estas críticas se suman también las asociaciones de padres de la escuela pública, enfrentadas a las de las federaciones de familias de la enseñanza concertada, la mayoría de ideario católico, que apoyan la concertación como la fórmula más propicia para garantizar la libertad de los padres a elegir la educación que más conveniente crean para sus hijos.

Precisamente esta libertad es la que provoca auténticos quebraderos de cabeza a la administración educativa, en concreto a las delegaciones provinciales, durante el proceso de escolarización, ya que los concertados suelen recibir un volumen de solicitudes que en pocas ocasiones se ajusta a la oferta de los centros, un desajuste que acarrea fraudes, denuncias, procesos judiciales y aumento de ratio por lograr una plaza en dichos colegios.

Por su parte, las patronales del sector han defendido siempre la autonomía de gestión de estos centros, una independencia que puede verse afectada tras los últimos anuncios del titular de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, en cuanto a la obligación de reservar tres plazas para alumnos con necesidades educativas especiales en todas sus aulas así como el nuevo reglamento orgánico para estos centros que ya se prepara.

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