Lorca nunca estuvo enterrado en Alfacar
Los trabajos en Alfacar concluyen con la “evidencia científica” de que en ese emplazamiento no hubo ningún enterramiento · La Junta admite que la posibilidad de excavar en otra zona es, hoy por hoy, casi imposible
Los restos de Lorca no están donde se buscaban. Ni están allí ni lo estuvieron nunca. No están los suyos ni tampoco los de las otras personas fusiladas junto al poeta en la madrugada de un 18 de agosto de hace ya 73 años. Las excavaciones concluyen con un resultado demoledor: no se ha encontrado “ni un hueso, ni una esquirla, ni casquillos de bala, ni botones, ni cremalleras, ni suelas de zapatos...”. Allí no fue enterrado nadie, en definitiva. Lorca podrá estar cerca o lejos, pero en ese sitio no.
Los resultados de los dos meses de trabajo en Alfacar fueron dados a conocer ayer por la consejera de Justicia, Begoña Álvarez, con la expectación mediática que se reserva para las grandes ocasiones. Fue de lo más gráfica en su presentación inicial. “No se han encontrado restos humanos en el perímetro marcado en el parque y hay evidencias científicas de que nunca hubo allí un enterramiento”, expuso.
Entrando en detalles, explicó que no pudo haber enterramientos porque, a unos cuarenta centímetros de la superficie, los arqueólogos toparon con una sucesión de rocas. “Lo normal es que para hacer fosas se excave hasta un metro y medio de profundidad, así que es imposible”, prosiguió.
Begoña Álvarez destacó que los especialistas han hecho “un trabajo riguroso que ha cribado palmo a palmo la zona” pero que aun así no encontraron ni una sola evidencia. Fue entonces cuando hizo la enumeración del primer párrafo: “Ni un hueso, ni una esquirla, ni casquillos de bala, que suelen aparecer en esos casos, ni botones, ni cremalleras, ni suelas... Allí nunca hubo un enterramiento”, insistió.
Ni tampoco se pudo desenterrar a nadie. Las mismas evidencias científicas que justifican que no se pudo enterrar a alguien, sirven para explicar que nadie fue sacado de allí, una teoría que todavía hoy hay quien mantiene. De su inflexión de voz es difícil concluir si estaba o no decepcionada. Sí es verdad que dijo en un par de ocasiones, cuando se le preguntó expresamente por ello, que no consideraba que se hubiera perdido el tiempo. “No ha sido un fracaso. Al revés: ha sido un impulso para seguir avanzando en la recuperación de la memoria histórica. Con esto se escribe la historia. Científicamente se ha demostrado que Lorca no está en la zona donde se dijo”, subrayó.
La consejera precisó que si los expertos excavaron precisamente en esa zona –de 267 metros cuadrados– fue porque la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que la promovió a petición de familiares de varios de los fusilados, había “presentado datos históricos que indicaban que era una ubicación probable”.
La posibilidad de buscar en otro sitio, más o menos cercano, parece improbable. Por lo pronto, y aunque hay otras informaciones que apuntan a que Lorca pudiera estar en otro sitio, no están más documentadas que las que ahora se han utilizado. Si Memoria Histórica presentara otra propuesta “viable” y amparada por la solicitud expresa de familiares, la Junta lo estudiaría, pero en principio tiene otras prioridades. La consejera mencionó dos: una excavación en Gerena (Sevilla) y otra en El Marrufo, en Cádiz.
“No estamos ni abiertos ni cerrados a futuros proyectos, pero no trabajaremos sin base”, remarcó la titular de Justicia, que quiso dejar claro que en este caso no se estaba buscando “a nadie en concreto, sino atendiendo a la petición de unos familiares”.
“Son los historiadores los que tendrán que hacer nuevas investigaciones. Lo que sabemos ahora es que en ese sitio no se pudo enterrar a nadie, pero este trabajo que hemos realizado no es baldío. Estamos poniendo a disposición de los historiadores datos para otros posibles estudios”, concluyó.
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