Los chiringuitos dejan la playa
Ley de costas Unos 800 chiringuitos dan empleo en Andalucía a 40.000 personas
El Ministerio de Medio Ambiente exige el traslado de los establecimientos a los paseos marítimos · La Junta reclama una salida consensuada entre todas las partes
Para el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino no hay más espacio para los chiringuitos en la arena de las playas. El secretario general del Mar, Juan Carlos Martín, se ha reunido esta semana con los subdelegados del Gobierno de Málaga, Granada, Almería, Cádiz y Huelva para buscar una salida a un problema que colea desde que en 1989 se aprobó la Ley de Costas y, con ellas, el principio del fin de estos chamizos. "Hay que aplicar la ley", fue el mensaje que sostuvo Martín en el encuentro que se celebró el lunes en Málaga para aclarar el futuro de los 800 chiringuitos levantados en las playas andaluzas, la mitad de ellos en la Costa del Sol. El sector considera que estas instalaciones emplean a 40.000 personas.
Aplicar la normativa implica varias cosas. La primera es que los chiringuitos deberán tener una superficie de 150 metros cuadrados y la segunda es que estos negocios queden separados entre sí por 200 metros. Además, deberían cerrar sus puertas antes del 15 de octubre, una vez concluido el verano. Pero la raíz del problema está en determinar cuál debe ser la ubicación de los chiringuitos y si estos deben salir de la zona de arena para subir hasta los paseos marítimos.
El artículo 60 del reglamento de la Ley de Costas, aprobado en 1989, señala textualmente que "únicamente se podrá permitir la ocupación del dominio público marítimo-terrestre para aquellas actividades o instalaciones que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación". También afirma en su punto tres que, en cualquier caso, "la ocupación deberá ser la mínima".
Con este texto en la mano, el Gobierno entiende que los chiringuitos no pueden seguir ocupando la arena de la playa y así evitar que molesten a los bañistas. Por su parte, los empresarios del sector entienden que "nuestra naturaleza, nuestro hábitat, es estar sobre la arena". Miguel Arrabal, presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, afirmó que "llevamos mucho tiempo demandando que queremos estar en la playa porque no entendemos una playa sin chiringuitos y la solución desde luego no es sacarnos de la arena porque ése es nuestro hábitat natural".
"No es un ultimátum a los chiringuitos", señaló el lunes en Málaga el secretario general del Mar. Juan Carlos Martín mantuvo que el Minsterio trabajará de manera ordenada con todos los sectores afectados, aunque sí trasladó buena parte de la responsabilidad a los ayuntamientos, ya que éstos "dan las correspondientes autorizaciones y deben velar por el estricto cumplimiento de la normativa actualmente vigente".
El Ayuntamiento de Cádiz emitió ayer un comunicado en el que defendió su Plan de Playas 2009 "con chiringuitos incluidos". "Espero que la interpretación de la ley que ahora hace Costas no suponga la destrucción de puestos de trabajo", señaló el concejal de Playas, Santiago Posadas.
Y en medio del debate, tanto PSOE, como PP e IU han salido en defensa de los chiringuitos en el Parlamento. En la última Comisión de Medio Ambiente aprobaron por unanimidad una proposición no de ley en la que reclaman la protección de estos chamizos apelando a su valor patrimonial.
"Cultura mediterránea, y dentro de la cultura mediterránea vida en la calle, diálogo, plaza, ágora. Cultura mediterránea y cocina mediterránea, fiestas y manera de vivir y celebrar", expuso en la comisión el diputado del PP Antonio Garrido Moraga. Él es el impulsor de la proposición en la que se insta a la protección de estos establecimientos "por lo que significan como valor cultural en el capital simbólico de Andalucía". Una idea que parece compartir el diputado socialista José Juan Díaz Trillo que llegó a calificar a los chiringuitos como "uno de los aspectos más democráticos que hay en el veraneo".
En medio de la pugna están la Junta de Andalucía y el PSOE malagueño. El consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, y el secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, se reunieron también el lunes con Juan Carlos Martín para pedirle que se cree una comisión en la que se intente poner de acuerdo a todas las partes. "Pedimos diálogo y acuerdo. Se trata de un sector fundamental sobre todo en un momento de crisis y dificultad como el actual", dijo Heredia.
Ecologistas en Acción también participa en el debate para recordar que la aplicación de la Ley de Costas es "innegociable". Lola Yllescas, portavoz de la organización ecologista, insistió en los "múltiples daños que causan los chiringuitos a la dinámica del litoral", por lo que abogó por la "retirada absoluta de los establecimientos hosteleros instalados en la arena". En declaraciones a Europa Press, Yllescas apuntó que, en determinadas playas urbanas, cabría la posibilidad de instalar en verano chiringuitos provisionales con la "menor afección en el entorno".
La solución definitiva se verá en los próximos meses. Si no se consigue el esperado acuerdo entre las partes, los chiringuitos tal y como se conocen actualmente pasarán a la historia.
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