Susana Díaz adelanta al PP en un clima de deterioro del bipartidismo

Barómetro Joly · Febrero 2014

El PSOE ganaría hoy las elecciones andaluzas, a 4,8 puntos de los populares, aunque ambos partidos obtienen el peor respaldo de la serie. IU mantiene su subida y UPyD puede entrar en el Parlamento.

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Juan M. Marqués Perales

28 de febrero 2014 - 07:00

EL PSOE de Susana Díaz ganaría hoy las elecciones autonómicas en Andalucía. De este modo, los socialistas podrían romper el ciclo de comicios perdidos en la comunidad y obtener de nuevo el liderazgo en el Parlamento. Sin embargo, la ventaja relativa del PSOE sobre el PP se debe, sobre todo, a un debilitamiento profundo de los populares, que habrían perdido en dos años los activos que hicieron posible que ganasen las elecciones del 25 de marzo de 2012. El bipartidismo se erosiona con el peor apoyo de los electores a los grandes partidos registrado hasta ahora, mientras se apunta un crecimiento de IU y, en especial, de UPyD, el partido de Rosa Díez, que podría entrar en la Cámara andaluza. Esto es lo que muestra el Barómetro Joly de febrero de 2014, realizado por la empresa Commentia entre el 5 y el 18 de febrero. Durante este tiempo, aún se desconocía que el malagueño Juan Manuel Moreno Bonilla iba a ser el candidato del PP andaluz por lo que no se valora en este sondeo. Una de las causas del profundo desgaste de los populares hay que atribuirlo a esta situación de interinidad, que le ha llevado a carecer de candidato durante meses y a revelar bastantes tensiones internas por su nombramiento.

El PSOE le saca al PP 4,8 puntos de ventaja, suficientes para una ventaja holgada, aunque no le bastaría para lograr una mayoría absoluta porque su apoyo es el menor encontrado en toda la serie de los barómetros Joly. Así, a los socialistas le respaldaría el 35,6% del electorado, una cifra menor en cuatro puntos que la de los resultados de las elecciones de marzo de 2012. Es decir, que el PSOE viene perdiendo apoyos desde entonces; se ve si se compara con las elecciones y se observa si se miran los resultados de este sondeo en 2013. Sin embargo, su caída no es tan grave como la del PP. En ello ha tenido que influir el cambio en la Presidencia de la Junta, que es bien valorado, y la irrupción de Susana Díaz, una política aprobada por los electores en un clima de desafección muy grave. Digamos, que los socialistas mantienen el tipo hasta lograr ganar en un clima de deterioro del bipartidismo. Susana Díaz habría desacelerado la erosión de su partido, pero, de momento, no obtiene un mejor resultado, en votos, de los que obtuvo el anterior presidente, José Antonio Griñán. Las grandes formaciones se deterioran.

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Esto lo sufre, especialmente, el PP andaluz. Desde que en marzo de 2012, este partido, liderado entonces por Javier Arenas, ganó las elecciones, ha ido cayendo en picado en intención de voto de tal modo que, según el Barómetro Joly de 2014, habría perdido hasta 10 puntos. El PP obtiene en esta muestra un apoyo del 30,8%, muy bajo para un gran partido. Casi cae por debajo de la línea psicológica del 30%. Hay que tener en cuenta que en marzo de 2012 su apoyo llegó al 40,66%, cuando estuvo a punto de obtener la mayoría absoluta. El deterioro también se ve si se compara con el resultado de febrero de 2013, cuatro puntos del pérdida.

En el caso del PP, parece que ha habido la combinación fatal de dos factores. Por una parte, el PP andaluz se contamina de las reformas y nuevos proyectos del Gobierno de Mariano Rajoy. Los andaluces siguen sin ver una salida de la crisis económica, rechazan las grandes reformas y no les gusta el proyecto de ley sobre el aborto de Alberto Ruiz-Gallardón. Y, ante ello, ante la erosión del gobernante, el PP ha carecido durante dos años de alguien que pudiera defender en Andalucía su gestión. Cuando Arenas dimitió, dejó a Juan Ignacio Zoido al frente del partido, pero el alcalde de Sevilla ni se ha dedicado plenamente a la organización y a la oposición ni quería ser el candidato a la Presidencia de la Junta. Huérfano de líderes, los populares andaluces han llegado al peor momento de las últimas cuatro legislaturas.

IU, socio de gobierno del PSOE en el Ejecutivo de la Junta, rentabiliza la coalición. Consigue un apoyo del 15%, casi cuatro puntos más de los que obtuvo en las elecciones de marzo. Un resultado como el que arroja este sondeo llevaría a una renovación del Gobierno de coalición, ya que el PSOE necesitaría el apoyo de los parlamentarios de la federación de izquierdas. A diferencia del PSOE y del PP, IU aún no ha decidido quién será el candidato a las elecciones, aunque todo apunta a que será su nuevo coordinador general, Antonio Maíllo.

Como consecuencia de la erosión del bipartidismo, UPyD, el partido de Rosa Díez, podría entrar en la Cámara andaluza por primera vez al alcanzar un apoyo del 6,3%. No obstante, habría que estudiar qué apoyo obtiene en cada una de las circunscripciones -provincias- para argumentar este hecho. Ya en otras encuestas anteriores al 25-M de 2012 el partido de Díaz también obtenía resultados notables, pero finalmente se esfumaron el día de las urnas. Bajo el epígrafe de votos, hay un apoyo del 4,9%, lo que implica que hay movimientos de respaldo a nuevas siglas, aunque de momento éste no es suficiente. La abstención que calcula el Barómetro Joly es del 38%, similar al resultado de las últimas elecciones.

Casi nadie confía en una victoria de los populares

Aunque el PP ganó las elecciones de marzo de 2012, ya pocos creen que este partido podría volver a ganar. Sólo un 11% de los encuestados creen que el PP vencerá en los próximos comicios, frente a un 59,7% que confía en la victoria socialista. El nivel de confianza en el PP es el más bajo que se ha encontrado en la serie de barómetros del grupo Joly. Durante los últimos años, el liderazgo de Javier Arenas motivó que, al menos, un tercio de los votantes creyesen que el PP podía ganar, pero la ausencia de un candidato durante los últimos 24 meses ha llevado a los populares a sus niveles más bajos. La combinación de la estimación de voto con esta pregunta aporta una información más sólida sobre la intención del elector.

El Gobierno andaluz suspende pero mejora su valoración

Los encuestados dan una nota de un 4,3 al Gobierno andaluz, suspende, por tanto, pero es mejor visto que hace un año, cuando se quedó en el 3,9. El Barómetro Joly de 2013 arrojó entonces los peores datos de valoración y desafección hacia los partidos y los políticos; coincidió con el peor momento de la crisis y de desesperanza. La oposición del PP, sin embargo, apenas mejora. Esto es algo que influye bastante en el voto estimado de los populares. La oposición tiene sólo un 3, una décima más que en 2013. Ello coincide con la evolución electoral de los populares, mucho peor que la del partido de la oposición. El Gobierno andaluz está, especialmente, valorado en la provincia de Jaén, donde obtiene un aprobado, un 5,3, mientras que donde el PP acarrea una peor nota es en Sevilla, con un 2,8. Aunque el Ejecutivo andaluz vuelve a la valoración de años anteriores, y no es buena, abre una brecha con la de la oposición popular, que no hace más que desgastarse lejos del poder.

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