La Junta alega "maltrato prenatal" para quitar el bebé a una pareja
Los padres son disminuidos psíquicos que reclaman al juez que deje sin efecto la resolución
Concepción R. P. acababa de dar el pecho a su recién nacido en el Hospital Materno Infantil de Granada. De repente, dos hombres que dijeron ser de los Servicios Sociales se dirigieron a ella y se llevaron al bebé. Le comunicaron que la Junta se iba a hacer cargo de él. La mujer y su compañero sentimental -ella padece una minusvalía psíquica del 70% y él un retraso mental no diagnosticado-, se quedaron estupefactos. No comprendían qué estaba pasando y llamaron a su abogado, Félix Ángel Martín, que ha presentado una demanda judicial para tratar de recuperar al hijo.
Concepción y su pareja tuvieron hace cinco años otra hija que fue declarada en desamparo por no estar ninguno de los progenitores capacitado para atenderla y cuidarla correctamente. Fue acogida por una hermana de Concepción, así que pueden verla cuando quieren. Pero, en esta ocasión, según su letrado, nadie les preguntó si algún familiar podía o hacerse cargo del pequeño, que fue acogido por unos desconocidos, con los que está desde entonces.
El parto, que se desarrolló con normalidad, fue el pasado 25 de enero. El niño estuvo cinco días en el centro hospitalario que, siguiendo instrucciones que la Junta, comunicó el nacimiento. A partir de ese momento, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social activó el proceso para declarar al bebé en desamparo provisional y lo entregó en acogimiento, también de forma provisional.
La Junta justificó su decisión, tanto en la incapacidad de los padres para hacerse cargo del bebé, como en la "falta de control" del embarazo por parte de la madre. Además, un informe social emitido por los Servicios Sociales comunitarios del Ayuntamiento añade que el progenitor tiene "problemas de consumo de alcohol".
Concepción sólo acudió ciertamente a un par de citas médicas durante la gestación, una circunstancia que es definida por la Junta como "maltrato prenatal". Ello, unido a que se mantenían los factores de riesgo y de desprotección detectados cuando se declaró en desamparo a su otra hija, llevó al Servicio de Protección de Menores a hacerse cargo del pequeño.
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